
Contar historias para mi negocio: Storytelling

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Voy a contarte mi relación de amor y odio con el Storytelling. Eso que llaman contar historias. Todo comienza porque me encanta leer historias y quería contarlas también. Quería aplicarlas a mis contenidos, porque reconozco que presto más atención a un cuento que a un informe. A lo mejor a ti te ocurre igual. El problema es que no sabía qué contar y cómo hacerlo.
Pasé días frente al ordenador buscando información sobre cómo contar historias. Otros días, las horas desfilaban delante de mí mientras intentaba recordar algo que contar. Y ¿todo esto para qué? – me preguntaba. Escribe sobre el tema que quieres explicar y ya -me respondía. Es que las historias alimentan mis emociones, mientras que otros contenidos nutren mis conocimientos. Ambos son igual de importantes para mí. Por eso, quería integrarlos.
En ese momento aparece en mi mente la palabra mágica: storytelling. El arte de contar historias. Como todo, la magia también tiene su técnica, sobre todo si el relato es sobre tu negocio. Te dicen que cuentes una historia, que es la mejor forma de cautivar y crear una conexión con tu público. Es verdad, pero ¿qué historia cuento y cómo la relaciono con mi negocio? No sé qué puede ser tan interesante para contar.
El día que apareció la historia en mi cabeza
Un día cuando estaba a punto de tirar la toalla, me acordé de mi época en la universidad. Cuando mi creatividad estaba a flor de piel y creía que me comía el mundo. Recordé que para explicar la teoría de la comunicación narramos nuestra experiencia comprando una hamburguesa. Así de simple. Con una historia cotidiana explicamos una teoría de forma divertida.
En otra oportunidad, para hablar del futuro de la ciencia, la relacionamos con un caballo alado. Las comparaciones funcionan muy bien para captar la atención, y esta no fue una excepción. De repente vi la luz. Con algo simple que cuente puedo transmitir lo que quiera. No es necesario buscar grandes logros, porque todos tenemos pequeñas experiencias de las que hemos aprendido algo. Eso es lo que iba a hacer: contar algo simple.
Supongo que por eso dicen que debes ir recolectando historias, porque nunca sabes cuándo las puedes utilizar. Su finalidad puede ser que se rían a carcajadas, que absorban mejor los conocimientos, o que compren tus productos. Recopílalas. Así no perderás tantas horas como yo, intentando recordar una buena historia que contar.
Érase una vez… o cómo contar historias
Estaba lista, frente al ordenador, para escribir mi historia. Mis manos descansaban sobre la mesa al lado del teclado. Tac, tac, tac, tac, era el único sonido que se escuchaba. El de mis dedos golpeando la mesa mientras pensaba cómo empezar.
De repente, sentí como si alguien apretara mis sienes y las comprimiera. Apareció otro dolor de cabeza, cuando me di cuenta de que no tenía claro cómo escribirla. Es que todos creemos que para contar historias hay que empezar por érase una vez… Pues no, hay muchas formas de hacerlo.
Podía contar una historia real o hacer que el lector imaginara una situación. Otra opción era comenzar con suspense o una paradoja, hacer una pregunta o contar mi descubrimiento. Hay tantas opciones que no sabía cuál era mejor.
Al final escogí empezar con una historia real.

Mi cuaderno para contar historias: garabatos y tachones
Dicen que las historias deben llegar al corazón, no a la mente. Tienes que lograr que se imaginen trabajando contigo o usando tu producto. Para mí, llevar a las personas a mi área de trabajo en ese momento no era una buena idea. Mi cuaderno estaba lleno de ideas escritas en horizontal y vertical, líneas conectando frases y tachones en todas las hojas. En resumen, un reflejo del estado de mi cabeza.
Después de mucho buscar, encontré entre tantos garabatos la estructura que toda historia debe tener. Tiene que incluir un problema, un desarrollo con la solución y un final. Ya estaba preparada para contar historias.
Solo era cuestión de ordenar mis ideas y escribirlas. Lograr que vivieran conmigo mi proceso de escritura ¡Como si fuera tan fácil! Debía usar imágenes sensoriales, detalles que lleven a sentir, ver, oler, saborear o escuchar lo que estoy viviendo.
La verdad es que no quería que experimentaran conmigo lo que estaba sintiendo. Mi espalda y mis hombros estaban tan contraídos que era como si cargara todo el peso del mundo. Mis ojos pasaban una y otra vez por las mismas líneas que había escrito. Mis párpados estaban pesados y se cerraban solos del cansancio. No lograba terminar mi historia. Era como si corriera hacía un objetivo que se iba alejando a medida que me acercaba.
Después de tanto pensar, dije basta. Busqué en mi cuaderno algunos consejos sobre storytelling. Lo iba a aplicar a lo que ya tenía. Me gustara o no. Era hora de dejar de despertarme a las 3 de la madrugada para anotar las ideas que se me ocurrían. A veces estaba tan dormida que veía como las letras bailaban y desaparecían.
Comencé por sustituir frases por otras con verbos de acción, ya que ayudan a acelerar el ritmo de la lectura. Lo importante para contar historias es mostrar, no decir. También quité los sustantivos, verbos y adjetivos en pareja. Por último, eliminé las oraciones muy largas porque se pierde la atención con frases de más de 20 palabras. Y así culminé mi historia.


Y al final la historia fue…
¿Sabes cuál fue mi solución para narrar mi historia? Es Simple. Entendí que ya estaba contando una historia. Y que esta gira en torno a mi proceso para explicarte cómo utilizar el storytelling. No importa si lo que quieres contar es personal o empresarial, siempre lo puedes hacer más atractivo.
Espero que te haya gustado mi historia ¿Crees que lo logré? ¿Pude aplicar el storytelling a este post?
¿Quieres conocer más sobre otro tipo de contenidos que puedes crear? lee el artículo El poder de la visualización de imágenes: la infografía. También puedes leer Cómo crear contenido con mi Buyer Persona.
Referencias y enlaces:
- How to Use the Persuasive Power of Storytelling: 5 Types of Stories to Market Your Business. Henneke. Enchanting Marketing. Mayo del 2020.
- How to Captivate a Business Audience: 8 Storytelling Techniques. Henneke. Enchanting Marketing. Septiembre del 2018.
- Storytelling, la escritura mágica: Técnicas para ordenar las ideas, escribir con facilidad y hacer que te lean. Carlos Salas. 2017. Mirada Mágica SRL.
- Qué es el Storytelling y cuáles son sus características esenciales. Kay Fabella en https://vilmanunez.com/.
- Storytelling para el éxito. Peter Guber. 2011. Empresa Activa.